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No hay cordura, no hay orden ni consecuencia.
Solo sigo lo que la conjugación adecuada mezcla mi razón con el corazón. No tengo tiempo, no para cosas banales, solo el tiempo para mi, para ti, para nosotros. Eres mar, luna, espacio nocturno, todo el tiempo, nocturno, no hay luz, solo la luz de las estrellas en nuestra cara reflejada hace brillar estas vidas que nos falta vivir, luz indirecta de las vidas que compartimos, que mana de los cuerpos, de las almas, de cada destello...

Hoy desperté pensando en ti, como una maldición que dificilmente se quita, como un placer que facilmente se desea...
Como que eres todo y somos uno y otro, como parte del ser, de cada ser, como querer compartir la vida misma, contigo mismo, lo que se es, lo que se tiene, que busco, vivir esta vida que nos falta por vivir, con ese gusto de verte en cada amanecer, con el disgusto de verte llegar al anochecer, con las ganas de compartir cada momento de lo que estoy viviendo.
Papalote azul, hilillo de araña, viento en calma...
Mar, que busca cegar con su azul profundo cada mañana, que revienta en un blanco perfil en las arenas de la playa.
No soy pintora, no soy artista, solo soy mentora de mi vida, creando caminos, pintando mis sueños, escribiendo mis historias, modelando mis sentidos, ordenando mis palabras las que manan incesantes de mis labios, y con eso sólo invento, sólo invento que soy la pintora y la artista de mi vida.

Cd. PIRATA: El Habitante (ver. 1.01)

“La ciudad era un infierno, los rayos calcinan, un dejo de agobio…

Así iba, caminando por la acera incandescente, con el sol a cuestas que chamuscaba su verdosa piel (de cual color nadie se percataba…)

Por eso había preferido cubrirse con su gabardina parda, porque el calor agobiante se podía tolerar, mas no así los rayos del sol.

Caminaba sudorosa, con prisa y cautela, imaginando su pronta llegada, algo sucedería ese día y le apretaba la mente con preguntas incoherentes, sabia nada más que hoy sería el día.

Pisaba fuerte con sus zapatitos lustrados y ocultaba su mirada bajo sus lentes color ocre, la mirada perdida, que encontraba lo que le convenía, que escudriñaba cada cosa, cada vida. Pero hoy no sería así, ¡HOY era el día!”

Así soñaba.

No transcurrió más de una hora, cuando escuchó un “toc toc” que llama, inusualmente apresurando un poco sus movimientos y como siempre ávido el pensamiento, abrió la puerta.

Dos personas en el umbral, hombre y mujer, analizándolo rápidamente pensó “Estos dos: nada que ver…” un saludo rápido, una presentación poco usual y todo transcurrió dentro de la normalidad.

Bueno, casi todo, había algo…algo que sólo ella notó… sólo ese detalle, ese individuo, tenía algo que no cuadraba, algo de sí, ese detalle imperceptible, inadvertido, ignorado, algo extraño en la mirada y un gesto de pocos amigos…

No se percató de momento, pero la mente inconsciente le hizo reaccionar y pensó:

“ Es ÉL, el hombre que espero, habitante de Ciudad Pirata…!”

La Rana Costera de la Racha Maldita

Estaba la ranita feliz, porque algunos dias pasó por ahi... visitando futuros charcos para ampliar horizontes, cuando ante el inminente retorno olvidose de su tan preciado celphone, pobre Ranita!! Que haría sin comunicación? Pero la ranita pensó: "Pronto obtendré otro que será temporal, como las lluvias que llenan mi charco actual, como la polución de la termo que cubre mi piel de este color verde tan bonito que todos envidian, aunque claro... si supieran el porque tengo las anquitas chuecas no les gustaría tanto mi color verdoso" y así pensando siguió feliz la ranita.
De regreso a su charco, obtuvo lo dicho y dijo: " Al fin que solo es temporal, podré estar comunicada con la gente que quiero y cierro circulos de lo pasado, soy tan feliz, aunque mi charco con polución de la termo no se vea tan bien como antes, de hecho estas orejitas de Elfo que tengo, son gracias a la contaminación que cayó sobre mi cuerpecito otrora color piel humana, ahora si que tengo unas orejas de fantasía..." pensó la ranita feliz de su destino.
Siguió por ahi, brincando y sonriendo, de repente soñando, de repente durmiendo...
Soñaba que vivía en un circo, pero era un ser humano, una niña de nueve años. Era la estrella principal ya que era la niña contorsionista, elástica, "Claro" dijo la ranita en sueños "si se comió todo un paquete de ligas... es obvio!" La niña tenia muchas cualidades que la ranita sabía, porque obviamente como dijimos, la ranita y la niña eran el mismo personaje.
Así pués, despertó de sobresalto la ranita, y dijo "Niña maldita, como te envidio, porque eres tan bonita? Yo con mi piel verdosa, mis anquitas chuecas, mis orejitas de fantasía, mi croar gutural, mis bigotes de nopal, mis pelitos de alambre y mi racha maldita de olvidar!"
"Gracias a la termo cochina, tengo mis cualidades que nunca he de perdonar... pronto me mutaré y en otro engendrito me transformaré y algun día cabezas han de rodar!!" la ranita no era mas feliz, sino que estaba enojada con todo y todos "buscaré a la niña maldita, que me hizo ver mi destino, triste, sucio y anormal, rodará su cabecita o rebotará como pelotita, jejeje"
La ranita seguia inmersa en su mudanza, que poco tiempo le faltaba, cuando de repente encuentra un alguien o un algo, un pedazo de durazno! "Que rico luces, pedacito de durazno, te tomaré con mi anquita, te daré una mordidita y luego me atragantaré toditita!!!" Gritó la ranita como loca en su guarida.
Tomó su pedacito de durazno y una mordidita le dió, cuando el durazno gritó: "No me comas Rana Maldita, no me comas y haremos un trato" La ranita pensó: "Suena bien pero te comí un pedacito... pues estás muy rico, durazno en pedacito"
Pedacito de durazno le propuso: "Vamonos al inframundo, ahi verás que tu racha maldita se acaba, en el Inframundo no importa la apariencia, y ademas yo te daré hospedaje, y compartiremos muchas aventuras aun en la desventura... aceptas??"
La Ranita, pensó rapidamente y dijo " Si, Si, Si, acepto afirmativamente..."
Se fueron Pedacito de Durazno y Rana costera de la Racha Maldita, quien al entrar al inframundo se convirtió en Rana Maldita, su Pedacito de Durazno se convirtió en un jugoso Durazno, Don Durazno, asi paso el tiempo, y de los malos tiempos ya no se acordaron!